Una Historia de Locos

La locura, la sencillez, la simplicidad, el no necesitar nada más que una guitarra, algunos amigos, una canción, sin necesidad ni de las luces, ni los lujos de la ciudad, todo eso y mucho más, aunque suene tan lindo y bohemio, quizás en un tiempo no muy lejano al actual e inclusive hoy día es asociado con la crotocidad.

Un croto, un vago, - que vas a hacer de tu futuro? - Vestite bien, afeitate. - Deja la guitarrita.

Un croto loco, quizás se simplifique en cordura en una mente sabia, pero qué sabrá la sociedad de todo esto. ¿Algo más? No será mucho?

Hace mucho tiempo ya, en aquellos días donde éramos tan jóvenes, junto a sueños sin frustraciones, de días, noches de calles, esquina, guitarra y canción, de sueños y esperanzas, tildados de locos, de crotos, de vagos y de tantas otras cosas más, nace Crotos, Locos y Algo Más.

Significativa canción. Nuestro, lo que mal llamábamos “hit” allá por el 2007 junto a mi hermosa banda de barrio de tantas anécdotas y locuras, Paso y Alcorta. Canción que no paro de sonar en cada concierto y en radios locales, tarareada por amigos y los pocos seguidores que se sumaban día a día. Una de mis canciones que dio lugar a sueños, a darle vida al camino y al intentar.

Tema que daba lugar a la presentación de la banda, a un solo eterno de Gaston Andrade, de furia entre los presentes, de lujuria cuando jugamos de local, de un momento de silencio donde el “ Seremos pocos, algunos locos, que este sistema no nos puede comprar” se adueñaba del aire del lugar y convertía a todos en uno.

Jamás olvidaré un recital de Los Piojos en Huracán, el cual tuve la oportunidad de disfrutar junto a mi viejo, entre antorchas de fuego, oscuridad total, y miles de almas entonando junto a Ciro el famoso: “ Vinimos todos, y todos somos uno".”  Justamente, eso es lo que sentía, cada vez que la bajada de Crotos cerca del final se adueñaba de las almas del lugar, momento que a la vez, se torna imposible de explicar.

Crotos, Locos y Algo Más se convirtió en fastidio hace algunos años atrás, como toda canción que no para de sonar, especialmente cuando a uno le pertenece. Como todo quizás.

Durante la grabación de Mendigos del Pasado en los Estudios Lola la lista de canciones que formarián parte del disco estaba totalmente definida. Con el correr de los días, faltando tan solo horas para cerrar el disco y comenzar con los detalles finales, Saltar, finalmente quedó excluida, la cual seguramente se podrá apreciar en el próximo disco, dio lugar y necesidad a una nueva canción para formar parte del álbum

El señor Pablo Fernandez, tio que me abrió las puertas de su casa, mientras tomábamos unos mates en el patio, tiro: “Tenes que grabar Crotos, como no va a estar Crotos en el disco.”

Negado totalmente a dicha posibilidad, buscaba la manera de encontrarle la vuelta a la situación, inclusive llegue a pensar en dejar solamente diez canciones. No encajaba, no la quería más en mi vida, al menos en ese momento.

Nuevo amanecer y nuevos comentarios del tío que insistia por Crotos, lo mismo sucedia con gente que uno aprecia y otros que saben, incluidos los viejos y mi hermano.  Siempre necio de ir a morir con la mía, esta vez comencé a darle una chance al imaginarme esta canción de mi pasado, de tantas historias y emociones, de recuerdos que había guardado en el cajón, tomando vida nuevamente.

A veces dejamos lo bueno atrás, quizás, pensé, por frustraciones en realidad. Quizas quien sabe por qué, cuáles eran las razones para no meter esta canción entre las once que le darían vida a un nuevo proyecto, a un nuevo sueño.

Llegué al estudio, Dani se empalpo con las melodías, lo retocamos un poco y entre idas y vueltas, sentimientos encontrados, un poco más de furia, y una canción que le pertenece a todas las epocas, volvió a resurgir, del cajón a estar plasmada en Mendigos del Pasado.

Crotos, Locos y Algo Más, canción que me acompaña desde los comienzos, que sigue viva y merodeando por ahí.

[Video grabado en Pichón Antaño Bar junto a Marchy, Santi Pinto y Gastón Andrade, quienes formábamos Paso y Alcorta. Matias Pinto quien registro dichos momentos, allá por el 2007]