Más allá de que dentro de ese pedazo de metal y chapa sin ventanas, sin puertas, oxidado y sin luces, de alguna u otra manera todo era alegria, senti tristeza absoluta, no solo por todos los que estabamos sumergidos en ese último tren de 23.24hs de Constitución directo a Temperley que luego terminaba su recorrido en Gutierrez sino por la decadencia absoluta, la pobreza extrema y la desidia no solo de los políticos de turno sino también de toda una sociedad ciega, que hoy dia, no ve ni quiere ver.
El sálvese quien pueda no formaba parte de los sobrevivientes de cada día de los pasajeros del tren cartonero de todas las noches. Todos estaban en la misma, juntando cartón o lo que fuese para poder comer al otro día y para poder darle la leche a sus hijos. Compartiendo lo poco y nada que tenian.
Me encontraba tirado entre dos puertas del último vagon, viendo sombras por todos lados, reflejos de luces que pasaban, un tren destartalado, hecho mierda, que sonaba y crujia tan fuerte que no se podía siquiera escuchar las palabras del pibe que algo que me quería decir.
Más allá de que era prácticamente imposible escuchar un tema de Los Gardelitos que sonaba en mis auriculares, compartir mi música con uno de los pibes del tren, quien se sento a mi lado por lo menos para no pensar y conocer algo durante el viaje, que para mi terminaba esa noche, y que para ellos, quizás duraría todo una vida.
Pulgar en alto dando a entender de que la canción le gustaba, una medio sonrisa entre el cansancio y la tristeza de cientos de calles caminadas de una larga jornada donde basicamente nada pudo rescatar y ante la posibilidad casi asegurada de no tener un futuro, mientras sonaba Gardeliando.
La música siempre nos une, siempre se comparte, siempre está ahí, para aliviar el alma, un viaje, un dolor o tan solo para pensar en que existe algo más, algo mejor, algo diferente y sentirse parte.
“Ese tren de la tristeza el que te va llevando a casa, a alguna casa”
Apenas llegue, plasme en canción, sentimientos encontrados, y mi historia del viaje resumido en un par de estrofas y una simple melodía. En aquellos tiempos, más allá de que ya tenia mas de 20 o 30 supuestas canciones, supuestas, porque las compuse mientras aprendía a tocar la guitarra y explayarme en el mundo de la música, componiendo y escribiendo garabatos, basura, esta cancion quizas, seguramente sea considerada la primer canción posta que escribi.
´El Tren de la Tristeza´
Aún recuerdo los gritos, cantos, sombras, corridas, reflejos, luces que pasaban, ese vino que se veía entre la oscuridad que iba y venía, un viaje que parecía interminable, el cartón, el olor a humedad, el olor a suciedad, la sonrisa y los ojitos del pibe mientras escuchábamos Los Gardelitos, en un tren que no era más que la desidia absoluta, la impunidad del poder, la mirada ciega de toda una sociedad, la hipocresía en su gran expresión de todo un país, de un sistema y de una vida sin futuro ni chances de absolutamente nada.
Sigo sintiendo lo mismo, cada día que pasa, porque nada cambió desde aquel tren fantasma al cual me subí varias veces en el 2001. Nada cambió jamás en nuestro país, excepto una cosa, que la hijoputes está cada vez mejor organizada.
Encontré un audio olvidado de esta canción inedita, el cual data de alguna noche del 2006 seguramente, grabado en el galpón de Santi Pinto, el bajista de Paso y Alcorta, en la ciudad de Claypole.
EL TREN DE LA TRISTEZA
El tiempo me ha ganado en el olvido
Van cayendo las paredes de lo construido
La miseria que derrota y que gana mil batallas
Es este tren de la tristeza el que me va llevando a casa
Solitario pasa el tiempo sin mas nada que perder
También se ha dado cuenta que ha caído y que se fue
Solitario andén que espera a la deriva
Esos esclavos van marchando les espera una largo dia
La lluvia que inunda los corazones agotados
Las miradas boca a bajo
La ignorancia y crueldad viajan junto a él
Esos mendigos sin poder que hacer, ya sin mas nada que ofrecer
Ellos no vuelven a casa, porque su casa es el tren
Que los deja con las manos vacías al atardecer
Solitario pasa el tiempo sin mas nada que perder
También se ha dado cuenta que ha caído y que se fue
Solitario andén que espera a la deriva
Esos esclavos van marchando les espera una largo dia
La lluvia que inunda los corazones agotados
Las miradas boca a bajo
Letra y música: Santos Bermejo