Nuestra historia nace de las rutas, de aquellas gloriosas primaveras, como olvidar el 21 de septiembre del 2006? Ahí estuvimos, en un micro plagado de alegría, humo, banderas y alcohol, melancolía, nostalgia, tristezas y llantos, gritos, miles de emociones, sentimientos encontrados y abrazos, ese micro fue testigo.
Mi amigo decidió partir, volar alto hacia otro lugar, hacia un lugar mejor. Mientras tanto quedamos acá, los cobardes, los melancólicos y nostálgicos, soñadores de un mundo mejor donde difícilmente algo podamos cambiar. Tantas historias, viajes, rutas compartidas y charlas que jamás olvidaré. Dicen que las personas más interesantes son esas de las que tenes mucho por aprender.
“Nahuel” nace desde esa impotencia del no poder, de gritar y que nadie escuche, nace entre rabia y tristeza pero desde el corazón.
Imposible no cantarle una canción a Nahuel, imposible olvidarse de su sonrisa y su magia. Imposible olvidarse de aquello que llevaré conmigo para siempre.
Se nos fue Nahu, así como se esfumó el camino, los cantos y de a poco el rocanrol, esa furia y esas banderas ondeando en los cielos de cualquier rincón de la República Argentina que se fueron apagando con su ausencia.
Canción inédita para un amigo que aún sigue aquí entre nosotros.
NAHUEL
Tantas veces me dijiste abrazado a la distancia
Venite dale toma que acá estoy, dale que no pasa nada
Tantas veces me abrazaste, tantas rutas caminamos,
entre tanta gente no callamos, entre luces deliramos
Tantas veces tu sonrisa, y tu locura tan infinita
Nos hicieron mejor personas, nos hicieron transitar...
Este mundo que se lleva todo!
Todo lo que no hace mal...
Las rutas perdieron sin duda alguna
A su mejor compañero
Siempre voy a estar despierto
Junto a tu puño firme latiendo
Siempre vas a estar presente
En cada ruta, en cada sueño hasta la muerte
Hasta siempre descoordinador
Claro que sí, no te olvidaremos
A ese cielo que siempre imaginamos
Algún día lo coparemos.
Siempre voy a estar despierto
Junto a tu puño firme latiendo
Siempre vas a estar presente, SIEMPRE
En cada ruta, en cada sueño hasta la muerte.
Las rutas perdieron sin duda alguna
A su mejor compañero...
NAHU, SIEMPRE PRESENTE!